¿Técnica o ética? Esa es la cuestión
“En un colegio recibieron la visita de un inspector que quería saber cómo iban las cosas por su escuela. Acompañado por el director comienzan a transitar los pasillos y a ver lo que sucedía en las aulas. Al llegar a una ventana observan que dentro del aula reina el descontrol, los alumnos corren y saltan por los bancos, y la maestra desesperadamente busca algo por todos lados, haciendo caso omiso a lo que sucedía a su alrededor. El inspector no se puede contener e ingresa al aula y se da el siguiente diálogo:
- Disculpe mi interrupción, pero ¿qué es lo que sucede que hay tanto alboroto?
- ¡Lo que pasa es que no puedo encontrar la tiza, y sin la tiza no puedo empezar la clase!
El inspector, después de escucharla, toma un lápiz de la cartuchera de la maestra, lo levanta y pregunta con voz potente:
- ¿Qué es esto? – Todos se callan y lo miran asombrados.
- Un lápiz – Responde un niño.
-¿Y de qué material está construido?
- De madera.
- ¿De dónde sale la madera de este lápiz?
- De los árboles. – Responden superponiéndose unos a otros los alumnos.
- ¿Dónde podemos encontrar grandes cantidades de árboles? ¿Alguien sabe?
- En la selva.
- ¿Y qué selvas conocen?
- El Amazonas. - Dice un alumno después de pensar unos segundos.
- Haber ¿quién puede marcar en un mapa dónde se encuentra el Amazonas? ¿Qué países involucra?
A partir de ese momento comenzó una clase de geografía muy completa e interesante. Al finalizar la hora, los alumnos se retiraron del aula y la maestra le dice al inspector que le agradece lo que hizo porque ahora podrá encarar las clases de otra manera.
Al mes el inspector vuelve al colegio y visita nuevamente el aula de esta maestra. Sorprendido ve que la clase sigue siendo un descontrol total. Ingresa al aula y le pregunta a la maestra:
- Pero ¿qué sucede? ¿No aprendió nada de mi última visita?
- Aprendí muchísimo, ¡lo que sucede es que ahora no puedo encontrar mi cartuchera!”
¿Qué es lo que más importa en la educación? La técnica o la ética. ¿Los profesores qué piensan al respecto? Pero más importante que esto es ¿qué es lo que hemos estado promoviendo, realmente, en los profesorados?
El humor es, muchas veces, la exageración de la realidad, y este caso no es la excepción. Los docentes, en más de una oportunidad, hemos recibido estas influencias tecnicistas que sobrevaloran las técnicas, la didáctica, la objetividad, ¿la ciencia?; subvalorando los contenidos, la pedagogía, el ser humano.
Invito a todos los lectores de esta revista a rememorar lo hecho durante este último año. Y a preguntarse: ¿Cuántas veces hemos modificado nuestras prácticas en función de los intereses que manifestaron nuestros alumnos y alumnas? ¿Cuando no lo hemos hecho les hemos fundamentado debidamente el porqué? ¿Cuántas modificaciones tendrán nuestras planificaciones anuales en función de lo realizado el año anterior? ¿El alumnado tiene oportunidades de participar en nuestras clases opinando libremente? Etc.
Espero que el enorme esfuerzo que nos demanda esta publicación impacte en cada uno de los profesores que se interesa en leerla y lo ayude a reflexionar y a modificar sus prácticas en función de nuestros co-aprendices. Y por lo tanto, comprendamos que la educación, más que una cuestión técnica (sin desmerecerla y reconociendo su gran importancia) se trata de una cuestión ética.
Finalizo esta reflexión con algo que escribió Paulo Freire en “Educación y Cambio” y que sintetiza magníficamente, desde mi perspectiva, la relación entre lo técnico y lo ético:
“Cuanto más me capacito como profesional, más sistematizo mis experiencias, cuanto más me sirvo del patrimonio cultural, que es patrimonio de todos y al que todos deben servir, más aumenta mi responsabilidad con los hombres.”
Si esta editorial te ayudó a reflexionar, su cometido está cumplido, si no fue así te invito a leer los trabajos aquí presentados que, seguramente, entre ellos encontrarás alguno que sí lo haga.
Prof. Lic. Sebastián Trueba
Director de Ser Corporal
